El teléfono celular aparece en el centro de la escena educativa

Durante la investigación “Nuevas tendencias de comunicación y participación en las Escuelas 2.0”, desarrollada por el PENT FLACSO junto al ISFD Nº108, se observaron dos tipos de usos tecnológicos del teléfono celular en las escuelas: los estrictamente pedagógicos, relacionados principalmente con los contenidos disciplinares de la escuela, y los comunicacionales, que suelen ser más formales y pautados entre docentes y estudiantes que entre pares.

“Pudimos observar que el ecosistema digital de los jóvenes tiene que ver con las netbook pero también fuertemente con el celular y con otras pantallas. Y no hay que perder de vista el factor de la intervención docente. Si desde la escuela se potencian usos pedagógicos de la netbook, entonces no entra en contradicción con el celular. Con el celular podés comunicar, buscar información, sacar fotos y hacer cada vez más cosas. Pero si querés hacer un trabajo escrito, editar un video o un programa de radio, necesitás algo más”, explica Silvina Casablancas, Directora de la Investigación.

En este escenario, Whatsapp es el sistema de mensajería más popular entre los estudiantes: el 94% de los jóvenes dijo utilizarlo. En cambio, los docentes mencionaron que prefieren el correo electrónico en el 88% de los casos. Se observó que el celular se transforma en un dispositivo que permite vías de comunicación entre los profesores y los estudiantes cuando, en ocasiones, hay docentes que habilitan grupos de Whatsapp para comunicarse. Desde la perspectiva de los estudiantes, el uso del celular en clase está vinculado a la personalidad o los intereses particulares del profesor/a.

“Los usos tecnológicos dependen del profesor y el contrato pedagógico entre docentes y estudiantes. Las tecnologías se insertan en un vínculo previo, en función del cual se define cuándo y cómo se usa la computadora o el celular para resolver una propuesta pedagógica”, agrega Silvina Casablancas.

Por otra parte, los estudiantes dependen del teléfono celular para sus prácticas de consumo cultural. El entretenimiento (música, videos, juegos) se encuentra relacionado con el plano social y es una forma de uso vinculada directamente a la cultura juvenil.

En la práctica, los usos sociales y escolares se integran en el dispositivo celular. En este sentido, la tecnología (y especialmente el celular) puede hacer invisibles los límites físicos del “espacio” escolar. Todo parece indicar que el protagonismo del celular se relaciona estrechamente con la disponibilidad de la conectividad móvil. Los jóvenes otorgan valor a este dispositivo en la medida que les permite estar siempre conectados.

Estas conclusiones son producto del trabajo con seis estudios de caso en escuelas secundarias públicas de Argentina. Los invitamos a dejar sus comentarios y a visitar el sitio del proyecto donde encontrarán el informe completo y, ¡mucho más!

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